Gracias Mohikana.
Hace dos años que vengo teniendo en esta época, bajones de ánimo. Termina julio, llega agosto y con el agosto viene una fecha que me trae un triste recuerdo. Creo que a eso se debe que no la pase bien y me encuentre más bien sensible.
Pues mi amiga la MoHiKaNa me ha enviado un correo y no termino de tirar lágrimas por estos ojos y además, no puedo parar de verlo.
Ya me contarán mis amigos lectores de este blog si es que yo soy demasiado llorona (que nunca lo he negado) o si es inevitable echar unas cuantas lágrimas cuando ves el vídeo.
Esta es una preciosa historia de amor.
En los años 60's, John Rendall y Ace Berg, dos amigos australianos que vivían en Londres, compraron un cachorro y criaron en su casa un pequeño león al que llamaron Christian.
Christian de cachorro se veía muy lindo como mascota doméstica pero, con el transcurrir del tiempo, el cachorro fue creciendo inevitablemente hasta que llegó el momento que ya no pudieron mantenerlo en casa. Decidieron dar el león a alguien que pudiera hacerse cargo de él y fue llevado a Kenya, África para que permaneciera en su hábitat natural y libre.
Después de 1 año decidieron viajar a África para visitarlo pero, a los chicos se les dijo específicamente que el león no los iba a recordar ni a reconocer.
Tras algunas horas vigilando la pradera para ver si encontraban a Christian los chicos lograron verlo.
Este vídeo fue tomado cuando se encontraron con él...
6 Comentarios:
Lo reconozco, me ha emocionado la reacción del león.
Menos mal que no adoptaron un elefante, que si no vaya usted a saber lo que hubiera pasado en el momento del encuentro..., je, je
Un saludo, Jazmín
Ezequiel (Pamplona)
Precioso Jazmín. Aqui estoy con unos lagrimones como puños porque me trae muchos recuerdos. Y a Belén se le han puesto los ojos acuosos viéndolo.
Nosotros tuvimos un jabalí que cogimos de pequeño y jugábamos con él como si fuera un perrito. Nos seguía a todas partes. También nos sucedió con un cordero. Para qué contarte lo que alucina la gente cuando sacas en Madrid a pasear a un jabalí con correa o a un cordero.
Ahora me pilla blandita. Mis gatas andan todas perdidillas sólo de pensar que nos vamos. Ven maletas y bultos y eso las intranquiliza aunque no saben que nos las llevamos. No hemos sacado las cosas para que no se pongan nerviosas por el viaje aunque lo están porque saben que hay "movimientos extraños".
Gracias por tus comentarios y por avisarme de mi subida en el page-rank. Es una alegría para mi que soy una absoluta novata haber conseguido eso en tan poco tiempo y con cosas que no pensé que tuvieran mucho interés, excepto para mí.
Besos preciosa y estaremos en contacto.
PRECIOSO!!!!!
El que no ha tenido un animal, no sabe el tipo de vinculo que que puede crear con él y más viendo a este león.
Yo a mi perro lo adoro y me parece que no podría estar sin él y sus muestras de lo fiel que es.
Besos y recuperaté, que ya te queda menos ;D
Jo!!, has conseguido emocionarme, ya te vale, me ha encantado la historia del leon, creo que me gustara visitar tu blog.
Un besito.
Gracias chicos/as...
Queda confirmado entonces que, por muy llorona que sea yo, no lo soy más que otros. Eso me alegra, la verdad.
Astrágalo, bienvenida/o, Yo también me pasaré por tu blog. Me ha gustado mucho.
:)
me puse a llorar. Esta muy bonito!
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