He buscado acerca de este acontecimiento y he encontrado mucha información acerca del fenómeno "Free Hugs" y como considero tan interesante la historia y no menos el vídeo, acá lo dejo para que, quien quiera disfrutarlo pueda hacerlo.
Aprovecho para enviar un "abrazo virtual" a todo aquel que lo necesite y por la distancia no pueda recibir el que me gustaría darle.
“A veces todo lo que necesitas es un abrazo”.
Así comenzó Free Hugs Campaign, la historia de una persona conocida como Juan Mann, que un día decidió dar abrazos gratuitamente a la gente en la calle. Por pequeñas casualidades de la vida los abrazos de Juan Mann han roto todas las fronteras, hasta convertirse en un movimiento mundial.
Enero de 2004, Sydney. Juan Mann acaba de volver de Londres y se siente solo. Sus mejores amigos están lejos, sus padres se han divorciado, ha roto con su prometida y su abuela está muy enferma. Necesita algo para alegrarse así que va a una fiesta, en la que una absoluta desconocida se le acercó y le dio un abrazo. ” Me sentí como un rey, fue lo mejor que me ha pasado nunca” confesaba recientemente en una de las pocas entrevistas que hay de este personaje. Ese abrazo cambió su vida, y quizás la del resto del mundo. Seis meses más tarde, un 30 de junio, Mann salió a la calle, al Pitt Mall Street de Sidney, dispuesto a repartir abrazos gratuitamente. La gente le miraba extrañada, no sabía cómo reaccionar, hasta que pasados 15 minutos logró el primer abrazo de una anciana.
La popularidad de Mann y la cámara Moore llamaron la atención de las autoridades de Sydney que tomaron una absurda medida: prohibieron a Mann que siguiera con su campaña salvo que suscribiera un seguro de responsabilidad civil de 25 millones de $. Lógicamente esto no estaba al alcance de Mann. Pero no se rindió y aunque acosado por la policía, siguió con su campaña aunque recogiendo firmas para presentar frente a las autoridades y seguir repartiendo abrazos. Recogió más de 10.000 que presentó en el ayuntamiento de Sydney que revocó la prohibición.
Juan Mann siguió con su campaña y todos los jueves por la tarde repartía sus abrazos en el mismo lugar de la ciudad más poblada de Australia. Pronto más gente se unió a la causa llegando a aparecer en algunos diarios australianos. Todos debían respetar unas mínimas normas: sólo abrazos, nada de citas, ni nombres, ni números de teléfono. De hecho el propio nombre del protagonista de esta historia es una incógnita, ya que en realidad Juan Mann (pronunciado “One Man”, un hombre) es un juego de palabras.
Pero lo más increible es que el movimiento Free Hugs ha roto todas las fronteras y ya hay gente que se ha sumado al movimiento en todo el mundo: Nueva York, Polonia, Corea, Canadá, Zurich, Roma, Dussledorf, Kiev, Barcelona, Valencia, Tel Aviv… Y sigue…
Juan Mann permanece en su anonimato aunque ya es mundialmente famoso (aunque se ha cortado el pelo porque comenzaban a pararle a todas horas). Sigue yendo cada jueves a Pitt Mall Street. Y sus abrazos siguen recorriendo el mundo…
Vía: http://vidasdeexito.blogspot.com/2007/08/free-hugs-la-historia-de-juan-mann.html
El vídeo es muy emotivo y ha sido visto en YouTube, hasta el momento de la publicación de esta entrada a este blog...
8 Comentarios:
Jazmín, un abrazote virtual, pero no por ello menos importante ;)
muackssssssssss:)
Por cierto, el domingo noche...... por fín...... tachannnnnn : GH, espero encontrarte por la red.... ;) toy entusiasmaaaaaada :lol: :lol:
09/09/2007 0:38:44
He tenido la suerte de recibir un abrazo en la calle. Me lo dio una chica que llevaba un cartel, que no recuerdo muy bien lo que decía. Iba con Raquel y José Antonio a comer, mis socios, y, en principio, pensamos que era algo así como una cámara oculta o un programa de vídeos pero nos dejamos abrazar encantados de la vida. De vuelta a mi casa me llamó Raquel para decirme que de vuelta al bufete, le preguntaron de que iba el asunto a la chica, que seguía allí y me contaron la historia acerca del australiano que vivía en Londres y que de vuelta a Sidney, hecho polvo por un montón de cosas, inventó este movimiento.
Mi abrazo virtual para ti Jazmín.
Montse
09/09/2007 9:30:26
Conocía este movimiento, y tengo unos amigos en Bilbao que lo practican incluso.
Lo que no había visto nunca era el tubo, que me ha encantado, me ha parecido muy emotivo, y lo pienso rular por ahí.
A ver si empezamos todos a tocarnos un poco más, hombre.
;-)
Besitos, guapa!
23/09/2007 12:45:45
(http://www.nqstd.com/flog)
Hola Jazmín:
Me encanta tu blog, sobre todo este. Me ha emocionado un montón, ojalá nos dieramos todos abrazos.
Te mando abrazos para tí y toda la familia.
Besossssss.
Edurne.
26/09/2007 10:45:24
Edurne, Admiradora Secreta, Montse y Rosa. Muchas Gracias porlos comentarios, es un honor para mi tenerlas de visita en el space.
Edurne, pero dónde te metes que te me pierdes de vista. Espero que estés bien y que pronto podamos platicar. Además, espero que haya salido estupenda la boda de tu hijo. Si algua vez tienes tiempo, me cuentas qué tal a pasaron todos en la boda.
Un Beso muy fuerte.
27/09/2007 15:54:57
Montse, hace días estoy por preguntarte algo pero se me pasa. Yo entro a ver muchas veces la semana este vídeo. Es que me usta demasiado y sieme me vien la misma pregunta y sólo tu me la podrás contestar.
¿Qué se siente que un extraño le de un abrazo?
Yo no sé qué es lo que me pasa cuando lo pienso pero me imagino que, después de rcibirlo, se sentirá como una paz interior durante algunos minutos, ¿no?
:)
30/09/2007 14:36:49
Encantada de contestarte Jazmín. Yo soy alta, no demasiado pero 1'73 y con tacones, fácilmente suelo alcanzar el 1'80. Era una chica, jovencita, como de unos veinte o veintipocos años, morenita y con el pelo corto. Muy delgadita y no solo de carnes, sino de constitución y casi le dí yo más el abrazo a ella que al contrario, pero fue la sensación muy agradable. Enlazo sus brazos a la altura del centro de mi espalda, su cabeza llegaba por encima de mi pecho y la puso de lado, hacia el centro y movía sus manos en mi espalda arriba y abajo. Esa fue mi percepción. Con mi socio en cambio la noté más cortadilla. Él mismo comentó que fue como darle un abrazo a su propia hija y eso me hizo pensar en como me sentía yo cuando se los doy a la mía, la diferencia es que yo fui más suave y a mi hija le encanta que la apriete, haga fuerza y desde entonces, por lo bien que yo me sentí, muevo las manos en la espalda ajena, porque ese contacto transmite calor.
Espero haberte hecho llegar la sensación aunque realmente es difícil de contar.
Un besito preciosa
30/09/2007 14:58:35
Uy, ¡Qué bonito ha de ser! :)
De repente me voy a hacer un cartel y me voy a repartir abrazos a algún parque.
Qué dichosas esas personas que tienen ese espíritu de alegrar a la gente.
Muchas Gracias, Montse. Sí que me puedo imaginar lo que sentiste.
:)
30/09/2007 15:29:49
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