6 de diciembre de 2008

Muertes curiosas.

Y un tanto curiosas, sin duda alguna...

***El New York Times informaba en este artículo que dos mujeres morían en el transcurso de una tormenta. Se resguardaron debajo de un árbol y un rayo las mató. Lo más curioso es que, según ellos, murieron por culpa de las ballenas de sus sujetadores que hizo de conductor. ¿ No sabían que bajo un árbol no es precisamente el mejor sitio donde resguardarse de una tormenta ?

***En 1995 una estriper (no se está en el diccionario, pero debería estarlo ;) llamada Gina Lalapola (no valen risas) murió dentro de un pastel del que tenía que salir en una fiesta. ¿ Se les pasaría la borrachera a los asistentes ?

***Isadora Duncan era una danzarina americana que tuvo una mala experiencia con la moda. Llevaba una bufanda atada al cuello. Iba en la parte de atrás de un descapotable con chófer. La bufanda se enroscó en el eje de las ruedas. Con el coche a toda velocidad fue a parar con muchísima fuerza al suelo. Cuando el chófer se dió cuenta llevaba varios kilómetros rodando. ¿ Quién ha dicho que la calidad de la ropa siempre es buena ?

***Un irlandés llamado David Bailey (con ese apellido yo estaría borracho siempre) tuvo una muerte ... Resulta que estaba jugando al golf, se le meó una rata en la pierna (mira que es grande un campo de golf para que la rata tenga que ir a la pierna de un pobre hombre a mearse). No le dió ninguna importancia. Dos semanas después murió de un ataque al corazón después de sufrir mucha fiebre.

***Un gran escritor (para los americanos al menos) llamado Sherwood Anderson murió al tragarse un palillo de dientes que le provocó una peritonitis. ¿ Dónde está House cuando se le necesita ?

***Cuenta la leyenda que un antigüo escritor griego llamado Esquilo murió cuando un quebrantahuesos confundió su cabeza con una roca y le lanzó una tortuga. Uppps!

***Un par de hombres (enlace al final para saber sus nombres) murieron al intentar coger algo que se les había caído en la alcantarilla, resbalar y caer dentro. Eso aquí es más complicado. Yo no me imagino levantando una alcantarilla para coger un móvil.

***Un inglés de 16 años llamado Jonathan Capewell murió en 1998 por querer ser demasiado límpio. Se ponía desodorante en spray al menos 2 veces al día. Su cuerpo absorvió tanto gas que le provocó un ataque al corazón. Tenía 10 veces más propano y butano en la sangre de lo que se considera letal. Y después os quejáis que la gente huele mal en el bús.

***Un hombre que no hablaba inglés fue a un parque de atracciones a los estates. Vió que a un hombre se le cayó un sombrero. Muy gentil fué a recogérselo. Con tan mala suerte que entró en la zona de peligro de una montaña rusa. Al agacharse una mujer le propinó una patada en la cabeza. A ella se le rompió la pierna. A el la cabeza y la vida.

¿ Son o no curiosas ?

Vïa: http://www.pensamientosyrarezas.com

2 Comentarios:

Jordi dijo...

Alguno no ha tenido mas mala suerte porque no existe

Jazmín Lobo dijo...

Jajajajajajaja...

Jordi, este artículo me lo traje de tu estupendísimo blog. Claro que poniendo las debidas referencias.

Muchas Gracias por tu visita.

:)

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